Al poco tiempo de leerlo, sentí la necesidad irresistible de plasmar mis emociones, anhelos, e inquietudes a través de la escultura.
De dar vida a la desnudez del hierro, frío y cálido a la vez, conectando pasado y presente por medio del agradecido metal.
Y es que existe un deseo inherente especialmente acusado en aquellos a los que llamamos artistas, que tiene que ver con la trascendencia, con la inmortalidad, con el hecho de dejar huella después de la muerte.
Sea como fuere y aquí estoy preparando esta página web o catálogo, para recopilar todos mis trabajos, pasados y futuros.
Y si hay una sola persona que al verlos, siente la necesidad de hacer trabajar su imaginación, habré alcanzado una meta más...